There is a huge bus strike for the buses that travel long distances. That means that all of our missionaries serving out in campo cannot travel to Chivilcoy for their zone conference. We spent several hours today, trying to figure out if there was a way around it, but considering the distances and the price of travel, there just were not any reasonable options. As it turns out, there is a big soccer match this weekend between Boca and River, which I have written about before, and many people use these buses to travel. Therefore, it is an opportunity for the drivers to call attention to their issues. The following article is from the internet site for La Nacion, an Argentine newspaper.
Hay un paro grande para los colectivos de larga distancia. Significa que todos nuestros misioneros que están sirviendo en campo no pueden viajar a Chivilcoy para su conferencia de zona. Pasamos algunas horas tratando de encontrar una manera de hacerlo pero pensando en las distancias y el precio de viajes no había opciones realistas. En realidad hay un gran juego de fútbol esta fin entra Boca y River sobre lo cual he escrito antes y mucha gente usa estos colectivos para viajar. Entonces, es una oportunidad para los choferes llamar la atención a su causa. La noticia que sigue es del sitio de La Nación, un diario Argentino.
Fracasó la negociación y sigue el paro de colectivos de larga distancia
La Unión de Tranviarios Automotor ratificó el paro por tiempo indeterminado tras la falta de acuerdo por reclamos salariales
Los choferes agrupados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) iniciaron hoy un paro por tiempo indeterminado en el servicio de transporte de pasajeros de larga distancia para reclamar mejoras salariales y laborales. La medida de fuerza, que comenzó a regir desde las 14, fue ratificada cerca de las 18 al fracasar "rotundamente" una negociación encarada por el ministerio de Trabajo con los representantes gremiales de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y la cámara que agrupa a los empresarios del sector. Mario Calegari, vocero de prensa de la UTA, indicó a DyN que el gremio se mantendrá dispuesto a "dialogar en cualquier momento que sus dirigentes sean nuevamente convocados" por la cartera laboral o las empresas, en la búsqueda de lograr un acuerdo que ponga fin al paro. Calegari, además, advirtió que en caso de continuar la huelga podría peligrar el traslado de los planteles de jugadores de fútbol a los estadios durante el fin de semana, cuando se jugará el superclásico entre Boca y River, debido a que se movilizan en micros de larga distancia desde los lugares de concentración. La huelga encarada por la UTA había sido anunciada el martes pasado en rechazo a posibles despidos y en reclamo de mejoras salariales y laborales para el sector. El gremio decidió la medida de fuerza tras la negativa de las cámaras empresarias del transporte a otorgarles un 23 por ciento de aumento en las paritarias salariales. "Lamentablemente nos dicen que no pueden dar solución a nuestro pedido", dijo a la prensa Roberto Fernández, secretario general de la UTA. El referente gremial sostuvo que "las patronales niegan un acuerdo salarial, amenazan con producir 5.000 despidos alegando costos laborales y también con precarizar el empleo". Fernández dijo que los empresarios advirtieron que "aplicarán la monoconducción, es decir, quitarán a un chofer de los micros". El gremialista comentó que adhieren al paro "unos 22.000 choferes de larga distancia en todo el país" y reiteró que la huelga "se extenderá hasta que esta grave problemática sea totalmente resuelta". La UTA, enrolada en la CGT afín al gobierno nacional, reclama un incremento salarial de 23 por ciento, retroactivo a enero, con una cláusula que permita volver a discutir aumentos si la inflación supera ese porcentaje. Además, denuncia que las empresas "pretenden que los servicios de larga distancias se realicen con un único chofer y sin relevos". Esta es la segunda medida de fuerza que la UTA lleva a cabo en lo que va del año: la primera fue el 11 de enero y tomó de sorpresa a los usuarios, muchos de los cuales quedaron varados en las terminales, en pleno recambio turístico. Aquella vez la huelga fue levantada una hora y media después tras la intervención del ministerio de Trabajo, a cargo de Carlos Tomada. 
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